En esta esquina leonesa, conocida como la quinta provincia gallega, ha florecido una variedad de uva de gran calidad, la mencía, cuyos vinos, fruto de un clima fresco y suelos muy minerales, se han comparado con los mejores vinos de Borgoña. Un estilo muy afrutado de gran vivacidad, que satisface cada vez más a numerosos amantes de los buenos vinos.
En nuestra selección para EL PAÍS Escaparate no podemos incluir todos los vinos de calidad por el dinamismo de la región y la recuperación de viñedos viejos que inspiran a nuevos elaboradores presentándonos sus atractivas propuestas líquidas.
Aníbal de Otero Barrica 2015 (14º)
La Bodega y Viñedos Hija de Aníbal, proyecto familiar dirigido por Elva García Amigo, es fruto de una herencia de viñedos de uva mencía de tan solo 3 hectáreas, pero muy viejas, la mayoría prefiloxéricas, de unos 120 años de edad, que dan una gran concentración de sabor.
Este vino concreto está elaborado con uvas de mencía de un viñedo de más de 90 años, y es del tipo Barrica, pues realiza una crianza corta de unos 6 meses en barricas de roble francés. El responsable de su seductora personalidad es José Hidalgo, uno de los más prestigiosos enólogos y consultores de vinos de España.
Potente nariz frutal de moras y grosellas, con recuerdos de ciruelas negras. Amplio, carnoso, de gran vivacidad, con frutillos negros de bosque y un final fresco casi herbáceo por su buena acidez. Vino de carácter muy atlántico, con nervio, diferente a otros bierzos, por ser muy fresco y de marcado estilo borgoñón.