Os contamos la aventura de cómo Elva García Amigo, la hija de Aníbal, el de Otero, se trajo a estas dos mulas y a sus dos expertos guías, de La Rioja al Bierzo
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Obedecen a los nombres de Linda y Romero, y son manejadas por las manos de dos inmigrantes de Mali que han encontrado trabajo en la viticultura, Siole y Mamadou.
A Elva García Amigo se le ocurrió la idea de contactar con el viticultor riojano Miguel Ángel Mato, también conocido como “el rey de las mulas”, porque sus viñas más viejas: el Cepón, Terrafondada y los Fornos, precisaban de un arado mucho más cuidadoso:
Los viñedos más viejos necesitan un arado manual, más profundo porque con los años la tierra se va cerrando y cuando llueve el suelo se impermeabiliza. Si queremos alimentar la viña y eliminar las malas hierbas, hay poca alternativas al arado manual, sobre todo en aquellas viñas donde, por su antigüedad y su marco de plantación cada cepa es un obstáculo
Elva García Amigo
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Pero no os penséis que fue tarea fácil traerlas aquí. Miguel Ángel Mato estaba saturado de trabajo, puesto que sus servicios no sólo son demandados en su natal Rioja y en otras bodegas bercianas, sino que los viticultores de Borgoña valoran y solicitan sus servicios para mantener algunos de los viñedos más emblemáticos de la icónica región francesa.
Os animamos a que leáis la historia al completo publicada por El Diario de León el pasado 13 de mayo.
Imágenes © Diario de León